domingo, 2 de mayo de 2010

¿Qué es la Historia?

"Considero -y ruego que no lo interpreten como una arrogancia- que, a través de la historia particular y fortuita del individuo particular y casual que soy, estoy contando una parte importante y desconocida de la historia alemana y europea, más trascendente y más relevante para el futuro que si contara quién prendió fuego al Reichstag o el contenido real de las conversaciones entre Hitler y Röhm.
¿En qué consiste la historia? ¿Dónde se desarrolla?

Al leer cualquiera de los libros de Historia normales -respecto a los cuales se olvida con demasiada facilidad que su contenido siempre se limita al contorno de las cosas y no a su esencia-, uno se siente tentado a creer que la historia se desarrolla entre unas docenas de personas que son precisamente quienes «rigen el destino de los pueblos» y de cuyas decisiones y actos resultará lo que más adelante será denominado «Historia». Así, la historia de esta década se presenta como una especie de torneo de ajedrez entre Hitler, Mussolini, Chang Kai Chek, Roosevelt, , Daladier y unas cuantas docenas de personas más cuyos nombres están más o menos en boca de todos.
El resto de nosotros, es decir, los seres anónimos, parecemos ser en el mejor de los casos objetos de la historia sin saberlo, peones de una partida de ajedrez que se desplazan hacia delante, se dejan en su sitio, se sacrifican o son abatidos y cuya vida, si es que la tienen, transcurre en un mundo totalmente distinto, sin la más mínima relación con lo que les sucede sobre el tablero de ajedrez que ocupan.

Por el contrario, puede sonar paradójico, pero no deja de ser un simple hecho que las decisiones y los acontecimientos históricos realmente importantes tienen lugar entre nosotros, en los seres anónimos, en las entrañas de un individuo cualquiera, y que ante estas decisiones masivas y simultáneas, cuyos responsables a menudo no son conscientes de estar tomando, hasta los dictadores, los ministros y los generales más poderosos se encuentran completamente indefensos. Además, uno de los rasgos que caracterizan estos acontecimientos decisivos es que nunca resultan visibles en forma de fenómeno o manifestación masiva -tan pronto la masa está presente como tal, pierde toda su capacidad de actuación-, sino siempre como mero acontecimiento en apariencia privado que sucede en las vidas de miles y millones de individuos.
No estoy hablando aquí de unos constructor históricos nebulosos cualesquiera, sino de cosas cuyo carácter sumamente real nadie pondrá en duda. Por ejemplo, ¿cuál fue la causa de que Alemania perdiese la guerra y los aliados la ganasen en 1918? ¿Un avance en las dotes de mando de Foch* y Haig* y un retroceso en las de Ludendorff*? (*Generales Franceses y un General alemán)

De ninguna manera, sino el hecho de que «el soldado alemán», es decir, la mayor parte de una masa compuesta por diez millones de personas anónimas, de pronto dejó de estar dispuesta a arriesgar su vida en cada ataque y a mantener su posición hasta que cayera el último hombre. Y ¿dónde se produjo este cambio? En modo alguno en el transcurso de los encuentros masivos y secretos de los soldados alemanes insurrectos, sino de forma incontrolada e incontrolable en las entrañas de cada uno de ellos. La mayoría apenas habría sabido definirlo y, como mucho, habrían reducido un proceso emocional tan extremadamente complejo y relevante desde el punto de vista histórico a una sola exclamación: «Mierda».

Si se hubiera entrevistado a quienes tuviesen don de palabra, se habría detectado en cada uno de ellos un cúmulo de ideas, sensaciones y experiencias en extremo aleatorias y privadas (y seguramente poco interesantes y significativas), en el que las cartas provenientes de casa, la relación personal con el sargento y las opiniones sobre la comida se mezclarían con sus pensamientos sobre las perspectivas y el sentido de la guerra y (dado que todo alemán es un poco filósofo) sobre el valor y el sentido de la vida. No es mi objetivo analizar aquí este proceso emocional que determinó el desenlace de la guerra, pero sí que podría resultar útil para todos aquellos que estén interesados en reproducir procesos idénticos o similares en algún momento de su vida".
Sebastian Hanffer, Historia de un aleman, pag 196-198

Realiza un comentario, ideas para el comentario: ¿Qué ideas nos quiere transmitir el texto?, Según el texto ¿Quiénes son realmente los protagonistas de la historia? ¿Qué relación podrías sacar con el texto y la actualidad?

Un salu

http://www.youtube.com/watch?v=RUf7CRl9QqM